Dulce locura, cap. 7: Sucesos extraños

Seguimos con la historia de Stephanie, el siguiente ya con imágenes:

Mi semana fue totalmente anormal...
Lunes: Fue el matrimonio de mi madre, ese mismo día se fueron de luna de miel, y vuelven a recogerme en dos semanas más... hasta el momento estaré al cuidado de mi tío Vladimir.

En el matrimonio logré conversar con Benjamín... me contó que poseía una guitarra y que hace tiempo que no la tocaba, la traía consigo a todos lados.

Yo, obviamente pensaba en el plan, y una guitarra me era fácil de manipular.

Oh! si Benjamín no fuera tan duro.... pero intentaré penetrar en esa coraza que lo cubre.

Claudia: Ehm..... bueno, yo toco la guitarra.

Benjamín: Bien por ti.

Claudia: Si

Benjamín en ese momento no me tomó en cuenta para NADA... Se cambió el Switch super rápido.

Claudia: Tu... ¿Sabes tocarla?

Benjamín: ¿Qué cosa?

Claudia: La guitarra

Benjamín: ¿No te lo he dicho ya?

Claudia: si...

Benjamín: Al parecer quieres escucharme...

Con tantas ganas, pero solo podía decirlo en mis pensamientos.

Claudia: ...

Benjamín: Subamos a mi cuarto.

Solo lo seguí, esquivé a Lucas; temía que me fuese a decir algo, por primera vez Benjamín me invitaba a la habitación en la que se hospedaba y no iba a derrochar la oportunidad.

Llegamos a su habitación, me invitó a sentarme en la cama y sacó su guitarra.

Benjamín miró la guitarra y pareciese como si miles de recuerdos llegaran a su mente rápidamente, sonrió, la afinó y comenzó a tocar la melodía más hermosa que nunca había escuchado.

Al terminar, me miró y dijo:

Benjamín: La he creado yo, para mi novia.

¡OH CLARO, TENÍA NOVIA! que tonta... interrumpió:

Benjamín: En dos días se cumple un año de su muerte.

Miraba el suelo, su mirada no se centraba en ningún punto; estaba ido... Miró su guitarra y me la ofreció.

La tomé y decidí dejar atrás mi plan de conquista, no era un buen momento para ponerlo en práctica... Definitivamente nunca la iba a olvidar, nunca tendría oportunidad con él.

Comencé a tocar una canción de paramore: the only exeption.

Al terminar los dos reímos, luego el tomó la guitarra y volvió a mirarla mientras sus ojos se llenaron de lágrimas.

Nunca pensé que se iba a abrir en frente mío: todos sus sentimientos afloraron fuera de sí.

Benjamín: Yo la amaba, un día discutimos y salió apurada del parque en donde estábamos paseando... no se dio cuenta y un camión la arroyó. No alcancé a disculparme, siento que si no hubiese pasado todo eso, aún estaría aquí.

Claudia: ¿La extrañas?

Benjamín: Mucho...

Quedamos en silencio, era un momento de tensión y mi mente estaba en blanco, me quedé fría, inmóvil.

Sonó mi teléfono celular, un mensaje de Lucas "Todos los están esperando, faltan ustedes dos y están pensando lo peor"

Claudia: Mejor volvamos al matrimonio, nos están esperando.

Ambos nos levantamos, el me miró y me abrazó. Me pidió que todo lo que hablamos lo dejara en secreto, que no se lo contara a Lucas.

Claudia: No te preocupes, sé guardar un secreto...

Sonreímos.

Benjamín: Tengo miedo...

Solo supe mirarlo, no hubo necesidad de preguntar a que le temía.

Benjamín: Tengo miedo de volver a querer, que la persona que yo ame muera.

Claudia: ¿Amas a otra persona?

Quedamos en silencio, en el transcurso de la conversación anterior ya estábamos en el loby de la casa.

Tomó mi cara, y me besó... no supe que hacer, no supe como reaccionar... el chico que me gusta me besó.

Benjamín: Sí, amo a otra persona y nunca se lo demostré, no sé como decirle que lamento haberle contestado así el día en que nos conocimos, no sé como decirle que me gusta, que me cautivó y que me enamoró.

Claudia: ¿La has besado ya?

Benjamín: Sí, y fue el beso más especial que he tenido.

Claudia: ¿Por qué no la besas nuevamente?

Y nos besamos, era especial; como me abrazaba de forma varonil, una forma que no cualquiera siente.