Besos de Vampiro 1: Noche de solteros

Ellie despertó sintiéndose agotada. No durmió la noche entera, por lo que fue un martirio despertar. Se apresuró por llegar temprano al primer día de clases. Henry, su novio la esperaba en su coche.

-¡Adiós mamá! Iremos con Henry -exclamó Ellie saliendo por la puerta sin haber probado un bocado de comida.
Dio pequeños saltos hacia el pórtico y se encontró con su apuesto caballero. No lo había visto en meses y se veía diferente. Henry, por su parte, la miraba con desdén. Ellie se veía mucho más guapa, pero para él solo era Ellie.
-Hola amor. -saludó Ellie calurosamente.
Por atrás venía Cristian, el joven resabiado. Hizo un gesto con su mano, y subió rápidamente al auto. Ellie encogió los brazos, y de camino al instituto, se pasó charlando y contando todas su historia acerca del viaje a Japón que realizó con Patty, su mejor amiga, pero Henry en verdad no escuchaba.
Como de costumbre, Ellie saltó del auto y corrió hacia sus amigos. Todos se veían contentos de regresar al colegio...


En el descanso, mientras Ellie parloteaba alegremente con Patty, notó la presencia de dos chicos nuevos. Un muchacho y su melliza. Ambos eran hermosos, y las miradas los seguían. Para ser nuevos, desde ya tenían un par de amigos. Patty notó que Ellie no podía dejar de mirar al sujeto, así que la incitó a saludarlos.
-¿Y qué le voy a decir? -preguntó Ellie ante el incentivo.
-No lo sé -respondió. -Invítalo a la fiesta de ésta noche.
Ellie sonrió coquetamente y se levantó de su asiento, no sin cerciorase que Henry no estaba cerca.
-¡Hola! -saludó a los nuevos.

Los interpelados miraron a Ellie con cierto interés.
-Hola. -respondió casi automáticamente la muchacha. Tenía una mirada penetrante.
-Quería invitarles a...
-¡Ya los invité! -intervino una muchacha pelirroja que los acompañaba.
-Ahí los veré -concluyó Ellie alejándose del bochorno.
Por el resto de las clases, Ellie situó su mente en el muchacho increíblemente atrayente y su hermana, igualmente atractiva. Algo de ellos poseía un imán.
En la noche, Ellie y Patty acudieron a la fiesta, en el nuevo bar del pueblo. Un centro donde habían bebidas sin pedir identificaciones y una gran pista de baile.
-¿Has visto a Henry? -preguntó Ellie al no poder ver al misterioso novato.
-No, pero éste otro sí -argumentó la muchacha señalando al hombre que Ellie realmente buscaba.
Ellie se apresuró para desviarse de su camino. Se sentó en la barra y planeó su nuevo movimiento. De repente, allí estaba.
-¡Oh! -exclamó Ellie. -¿Qué haces aquí? Te vi en...
-No importa señorita...
-Ellie, soy Ellie Strong.
-Mucho gusto, soy Ian, Ian Schreiber.
Ellie se sonrojó y pidió una bebida. El muchacho la tenía hiperventilando.
-¿Qué haces tan sola? -preguntó Ian.
-Busco a...
Se aclaró la garganta buscando una excusa.
-¿Henry? Lo ví con una chica... creo que se llama Patty.
-Pa... ¿qué?
-Creo que estás algo ebria. Podría llevarte a tu casa.
Ellie se sorprendió al notar las copas que se había tomado. Sin lugar a dudas, Ian producía un efecto en ella, parecía que le leía la mente y la hacía pensar en él.
Al voltearse, Ellie vio a Henry, besándose con Patty. Saltó de su banco y fue hacia ella. Las comisuras en los labios de Ian se voltearon en una sonrisa siniestra. Una pelea se había armado...